Después de unas semanas tenía la esperanza de que ya todos se hayan olvidado de mi y de Nicolás. Tenía miedo de que alguien hubiera pensado que nos habiamos escapado juntos, pero no me importo. Tuve que tranquilizarme un poco sino iba a sufir algo así como un ataque de nervios o algo así. Nicolás estaba distinto, lo sentía muy nervioso, siempre cansado y como enojado, no sé porque actuaba así.
- Hoy pensas ir a buscar algo para hacer?- me dijo un día con una cara de enojado
- Sí, justo hoy tenía una entrevista en una oficina en el centro, pero hay un problema, soy menor y no puedo ir sola. Tendrías que venir conmigo, si podes- le dije, pero con miedo, no sé sentí que se iba a enojar.
- A qué hora mi amor?- como que cambio el tono de voz, lo sentí más tranquilo
- A las diez y media tenemos que estar allá-.
- Bueno dale vamos yendo linda?-.
Es como que solo estaba cansado, pero ya se le había pasado, onda que lo entiendo han pasado unos meses muy difíciles para todos, es como que de un día para el otro tuvimos que empezar a cuidarnos solos, a saber como hacer para que no nos falte nada... Y me di cuenta que cometimos un error, un error que hicimos por cobardes, por no enfrentar esos problemas que teníamos muy lejos de acá, y no sé si era tarde o si todavía teníamos tiempo para resolverlo, nunca quise que todo esto pasara, nunca quise lastimar a nadie y menos a Marcos o a Maty, ellos eran y siempre serán las dos personas más importantes que tengo. Y bueno si, se sumo Nicolás, pero es como que él no es tan importante como ellos que son mis hermanos.
-Es acá bombona?-me dijo Nicolas, ya habíamos llegado a la entrevista.
Estaba nerviosa, tenía miedo de que nos empezaran a hacer muchas preguntas que nos hicieran decir toda la verdad y así tener que volver a nuestra ciudad. Me hizo tranquilizarme que él estuviera tranquilo, me hacía sentir protegida.
En la entrevista me llamaron a mi primero estaba muy nerviosa y contestaba todo como era, sin mentiras, por eso tenía miedo a que me preguntara cosas que lo hagan dudar sobre mi o sobre Nicolás. Se veía como un hombre duro, cruel, que no le importaba que pasara, si tenía que echarte te iba a echar sin ningún problema. Lo único que el quería es que todo el trabajo este bien hecho y que no haya problemas entre sus empleados y no sé, yo tenía mucho miedo. Después de mi fue Nicolás, esa conversación tardo más, mucho más. Ellos adentro de esa chiquita oficina y yo afuera desesperada, no sabía que hacer. No sabía si entrar, o si seguir esperando...
Por fin después de casi una hora salió Nico con una sonrisa con mi nuevo jefe atrás
-La espero la semana que viene a las 7 señorita Martinez- y me extendió la mano, hizo lo mismo con Nicolás y se metió a su oficina.
Yo parada ahí, todavía no caía que ya tenía trabajo, Nico ahí parado riendo y yo que todavía no caía. Lo abracé y salimos del edificio. Ya era oficialmente la secretaría del departamento de abogacìa de El Calafate. Era algo chico, con unos 12 abogados, y yo tenía que ayudar a 3. Me sentía tan feliz en ese momento, no podía creer que ya tenía trabajo. Y no era un trabajo choto, era algo importante. No sé como fue que no le importo TODA nuestra historia, porque Nicolás le contó todo, y no sé como mi jefe le creyó y no sé que paso, pero lo único que me importaba es que ya tenía un trabajo.
Me hubiera encantado que Ezequiel estuviera ahí, él hubiera estado muy feliz por todo lo que me estaba valorando y como de a poco iba creciendo en todo sentido.
Los días pasaron, empecé a trabajar y todo iba bien, lo único que me seguía preguntando es como estaría mi hermanito. Lo necesitaba tanto conmigo, ya hacía 4 meses que no lo veía, hacía 4 meses que no estaba con él, que no lo abrazaba, que no veía su hermosa sonrisa, no sentía sus besos... Decidí hablar con Nico y le dije que iba a ir a visitar a Matias, que necesitaba ver a Marcos, pero él me dijo que no...
-En este momento, si pedís vacaciones, te van a echar a la mierda, dejate de joder Leticia- con un tono de enojado.
-Pero necesito verlo Nicolás! Vos porque no tenes a nadie, pero mi hermano es mi vida y yo le jure a mi mamá que lo iba a cuidar!- me largue a llorar y sentía un feo dolor en el pecho, como en el principio de la historia, era el mismo dolor que sentía en las noches que me cortaba, era el mismo dolor que siento desde que mi mamá no estaba, no sabía que hacer.
-Ya fue, hace lo que quieras, lo único te advierto, si te vas, no vas a querer volver más. Y todo lo que hicimos en estos 4 meses, va a ser al pedo. Me cansé de todo Leticia, ya no me importa nada, lo quiero ser feliz...hizo una pausa.-Me voy a trabajar, a la tarde vengo, te amo-y me beso la frente.
No sabía que hacer, sé que Nico tenía razón si volvía no iba a poder volver, pero también necesitaba ver a mi hermanito. Estaba entre fingir ser feliz con las personas que más me importan o ser feliz y empezar a valorarme por mi misma con la persona más linda que tenía.
Era una decisión importante, y no sabía que hacer. Me sentía sola en el mundo. La historia vuelve a empezar.
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